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Porno ASMR, el morbo está en los sonidos

Una chica aparece sentada delante de un micrófono, que parece de buena calidad. Mira directamente a cámara y sonríe de forma sugerente. Luego, empieza a estrujar pequeños envoltorios, con un sonido muy característico que llega de manera limpia y cruda a los oyentes. A su vez, va soltando algunas palabras y expresiones, con apenas un hilo de voz. Es un arrullo, un susurro, pero el micrófono lo puede captar, y nos lo envía directamente al cerebro. La combinación de la imagen y el sonido, con ese susurro tan característico, nos provoca una relajación total. Es como si estuviéramos siendo mecidos para dormirnos, arrullados por una nana. La chica sigue con ese ritual tan relajante durante varios minutos, los suficientes para que caigamos en el sueño. La función del ASMR no es dormir a quien lo escucha o ve, pero es cierto que para muchos resulta tan relajante que es un calmante perfecto para antes de ir a la cama.

Este término, tomado del inglés, se ha convertido en uno de los más repetidos en la red en los últimos años. Más que una moda, el ASMR se puede considera ya prácticamente como un fenómeno, dado el número de creadores de contenido que se ganan la vida con ello, y los millones de seguidores que poseen. Aunque hay absolutamente de todo en la comunidad de creadores de ASMR, la mayoría suelen presentar un perfil parecido. Son chicas jóvenes, normalmente atractivas, que no solo utilizan la sensualidad de sus susurros, sino también su físico, para destacar en un negocio cada vez más competitivo. Ese punto morboso del ASMR no es algo nuevo, sino que lo traía ya como propio desde su nacimiento. Y es que hay algo indudablemente sensual en los susurros relajantes de una chica. Muchas creadores de ASMR entienden que esto es un gancho notable para conseguir mayor audiencia, y lo llevan incluso un paso más allá. En Internet podemos encontrar vídeos de ASMR eróticos y muy explícitos, donde las chicas incluso fingen tener orgasmos… o los tienen de verdad. Es una de esas nuevas facetas que las modelos eróticas tienden a aprovechar en la era de Internet y Onlyfans.

El ASMR, un fenómeno imparable

Las siglas ASMR vienen del inglés Autonomous Sensory Meridian Response, lo que podría traducirse como Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Se refiere a un estilo sensorial, normalmente visual o auditivo, que logra crear un efecto concreto en nuestro cuerpo, y que no está vinculado necesariamente a esa respuesta fisiológica. Algo así como una sensación de escalofrío, goce o relajación  por un estímulo que no debería provocarnos esa reacción. El ASMR no nace como tal en estos últimos años, pero sí que se ha popularizado de manera masiva gracias a la red y a todos los creadores de contenido que lo utilizan para crear vídeos. En la última década, los canales dedicados a este concepto  se han expandido con millones de seguidores, y hay muchos creadores y artistas que viven directamente de hacer vídeos en ASMR. Cada uno a su estilo, buscando un tipo de reacción en el oyente/espectador, pero siempre con la relajación en mente.

El fenómeno ASMR comenzó, como suele ser habitual, en los países anglosajones, para luego llegar rápidamente a Japón y Corea, y de ahí, dar el salto a Europa. Eran vídeos sencillos que obtenían millones de reproducciones en Youtube. Eran placenteros, se disfrutaban mucho y generaban un relax cada vez más necesario en estos días donde todo es estrés y ansiedad. Además, los creadores lo tenían muy fácil para generar estos vídeos. Solo necesitaban un buen micrófono para captar el sonido, y una cámara para mostrarse ante ellas. El audio es lo más importante en este tipo de vídeos, y de hecho, muchos los escuchan con los ojos cerrados. Pero si se suben vídeos, lo normal es que la imagen también cuente. Y es ahí donde muchas modelos eróticos han entendido que tenían un gran filón que aprovechar, y se han dedicado a la parte más morbosa y sensual del ASMR.

Chicas desnudas y muy morbosas

La moda del ASMR surge en Youtube, pero poco a poco va expandiéndose por toda la red, desde directos de Instagram hasta canales de Twitch, la plataforma de moda en estos momentos. Los creadores de este tipo de contenido son conscientes del potencial morboso que posee el ASMR de forma natural, y muchas chicas han decidido sacarle todo el partido. De hecho, existe el porno ASMR, vídeos en los que una modelo se desnuda poco a poco y empieza a susurrar al micrófono todo tipo de frases atrevidas. Es como una línea erótica, pero con un punto más de sensualidad, ya que aquí además podemos ver a la chica en acción. No es de extrañar que muchas modelos eróticas escojan este tipo de contenido y lo lleven a cabo tanto vestidas como desnudas, para ir cogiendo una mayor audiencia a la hora de vender su contenido.

Creadoras como Bella ASMR o Cinnamon Girl han basado buena parte de su contenido en estos vídeos, aunque luego también ofrecen desnudos y vídeos más explícitos en Onlyfans. Otras, como Amouranth, han realizado escarceos en el ASMR, más por moda que otra cosa, pero no han terminado de encajar en este tipo de vídeos. El potencial es enorme, y las más atrevidas incluso llevan a cabo sesiones de masturbación con dildos y vibradores, gimiendo delante del micro. Acostumbrados a los gritos del porno tradicional, este tipo de sonidos se nos antojan tan relajantes como morbosos, así que son del agrado de muchos espectadores. Estos canales eróticos suelen publicar también  vídeos en Youtube o Twitch, algo menos explícitos, pero siempre bordeando la línea de la censura. El ASMR puede ser también una buena arma para conseguir seguidores para otros servicios más explícitos y ventajosos.

La excitación más allá de la vista

La ciencia dice que el hombre suele estimularse mucho más por lo que ve, y la mujer por lo que se imagina. Es decir, que un chico joven prefiere disfrutar de un contenido más explícito ante una pantalla, mientras que las chicas optan más por la lectura o los audios morbosos, en los que tienen que imaginarse todo tipo de situaciones. Sin embargo, está comprobado que esto tampoco es así del todo, y los hombres también pueden excitarse mucho a través del sonido. De hecho, los gemidos suelen ser una de las formas de poner más cachondos a los hombres, que ellos mismos reconocen que son irresistibles. No se trata solo de mostrar, sino de llegar a ese deseo a través del resto de sentidos.

Como decíamos arriba, la mayoría de las creadoras de ASMR erótico y porno son modelos que aprovechan también para desnudarse ante su audiencia. En este caso, el potencial de la imagen es casi tan grande como el del propio audio, por lo que se puede hablar de un equilibrio entre lo que se ve y lo que se oye. Pero no es porno al uso, ni siquiera una webcam en la que la chica se masturbe delante de los hombres. Ese punto sensual de hablar en susurros, casi siempre de una forma tímida, está demostrado que pone muchísimo a los espectadores. Por eso el porno ASMR sigue ganando adeptos día a día en Internet, un lugar donde el entretenimiento para todos los gustos está más que asegurado.